viernes, 4 de junio de 2010

EL HEREDERO

EL PIBE... RECREANDO OTROS TIEMPOS...

Decime si no te hace acordar...
Menem y sus seguidores más cercanos ponían en escena esa fantasía ideológica consumista en sus propias prácticas cotidianas. Nos referimos al estilo de vida de esa suerte de comparsa que encabezó el propio Menem e integró un vasto contingente de familiares y compinches recientemente enriquecidos. Unas pocas imagenes de este grupo, extgraidas de las crónicas periodísticas de la época, alcanzan para mostrar la ideología de sus prácticas. Los rostros de Menem, sus hijos, su esposa, su cuñada, su scretario privado y el ex agente de la dictadura R. Hernández, sus amigos de juerga procesados por corrupción: A. Gostanian, M. A. Vicco y C. Spadona, los mediocres cómicos R. Puente y el soldado chamamé, algún periodista vinculado con la dictadura como Beldi o M. Viale, el empresario de TV G. SOfovich, varios hombres de negocios de la farándura como G. COppola, G. Armentano y G. Parisien...
Las escenas nocturnas de reuniones en boliches y restaurantes de moda....
Las fotografías, acaso autografiadas, de entrevistas en Casa Rosada o ALMUERZOS en Olivos entre Menem y cuanto extranjero famoso visitara el país durante aquellos años: S. Loren. O. Mutti, G. Lollobrigida, actores: A. QUinn, A. Delon y O. Shariff, futbolista Pelé, modelo C. Shiffer, cantantes M. Jacson y Raphael.
Escándalos de alcoba, no indiscretos.
El dsalojo de la residencia presidencial contra la esposa del presidente, los amoríos de este último.
Cuerpo demujeres que ya no pueden reconocerse ni diferenciarse entre sí, aunque algunos correspondan a las Yoma, porque los cirujanos plásticos de la farándula las estandarizan a fuerza de recortar pómulos y abultar labios. Almas cultivadas en el new age, la meditaicón y el control mental,el insight, los milagros, el tarot etc
Deportes y hobbies de lujo: automovilismo, pilotaje, navegación, hipismo, helicópteros, cruceros y caballos propios etc
Alta costura de baja elegancia estilo Versace, en su versión italiana original o en traducción E. Serrano.
Veraneo VIP en Pinamar o Punta del Este. Mansiones de decorados que revelan en igual medida la enorme riqueza y el diminuto usto de sus propietarios con sus infaltables yacuzzi, maderas doradas, etc y su dueño posando envuelto en unacolorida bata en medio de la escena.
Y puesto que importa tanto el mensaje como el medio, agreguemos que estas imagenes pueblan las páginas de Gente, Siete Días, Caras etc
Atender a este estilo de vida y de sus seguidores: un estilo narcisita, frívolo, ostentoso, farandulesto, que fuera bautizado en su momento como "la fiesta menemista" como esto http://habituesdelteatrocolon.wordpress.com/2010/05/25/una-impactante-inauguracin-opacada-por-invitados-berretas/
Este estilo de vida naturalmente escenifó de manera privilegiada ese consumismo propio de la cultura posmoderna asociado a la fantasía ideológica de la estabilidad.
Menem, junto a sus seguidores mas cercanos desempañaba de esta manera su rol de amo gozador, es decir, de mo que ponía en escena explícitamente la realización de los desos más intimos de sus súbditos. Por ejemplo en su relación con las mujeres novia macri
Menem asumió el rol de amo que puede gozar en sustitución de sus súbditos. Era un vivo criollo. Y las modelos contribuían a sostener la fantasía. "El poder los hace liberar hormonas oligoelementos, no se qué cosa les da el poder que los pone muy atractivos" confesaba Graciela Alfano a propósito de lso políticos en la revista Caras.
"Un hombre que está rodeado de mujeres, que se habla permanentemente de sus conquistas. Él mismo declara que es un seductor y que ama a las mujers y pienso: la pucha, qué tipa afortunada soy! qué cosas magicas me pasan! Estar cerca de gente especial en la fantasía o en la realidad" confesaba A. GOnzález en GEnte, a propçosito de sus relaciones con Menem.
Y las revistas de ricos y famosos hacían el resto. Es precisamente en ese distanciamiento cínico respecto de sí mismo donde la figura de amo de Menem desnudaba esa relación con el goce y, en la medida en que dicho distanciamiento espejaba el distanciamiento cínico de los otros respecto de la misma, permanecía, intacta, la fantasía ideológica que ese goce sostenía.
Fuente. Bonnett, Alberto. La hegemonía menemista.

Una impactante inauguración, opacada por invitados “berretas”

El legendario Teatro Colón, que ha recibido a grandes artistas de la talla del tenor Enrico Caruso y la soprano María Callas, reabrió sus puertas tras un impecable trabajo de restauración que costó 100 millones de dólares, y que se realizó en el marco de las celebraciones del bicentenario de la patria.

Estas breves líneas pretenden ir más allá del conflicto político suscitado entre Cristina Fernández y Mauricio Macri, que devino en la ausencia de la primera mandataria, luego que el jefe de Gobierno porteño se refiriera despectivamente al ex presidente Néstor Kirchner como su “consorte”.

A mi entender, lo llamativo de la impactante e inolvidable inauguración se vio cuando los “más importantes artistas del país” iban agolpándose en la entrada de este teatro, considerado como uno de los más imponentes del mundo.

La velada contó con unos 2.700 invitados, entre quienes obviamente debemos destacar la lógica presencia de -por solo citar a algunos reconocidos artistas- Julio Bocca y Maximiliano Guerra.

Por otro lado, creo que indignó a más de uno ver opacado semejante histórico espectáculo con la presencia de personalidades banales que poco y nada tenían que hacer allí. Recordemos que todos ellos, fueron “invitados”.

Veamos solo algunos ejemplos.

Jorge Rial: Rey del cholulaje barato de Argentina, conductor de “Intrusos“, un programa televisivo de escaso contenido cultural, en el que se llegó a mostrar cámaras ocultas del más bajo nivel. Solo por citar algunas, podemos hacer referencia a la de Sebastián Cándelmo (un travestí, supuestamente violado por un prestigioso director técnico), el ex Gran Hermano Marcelo Corazza (confesando su aparente homosexualidad) o la actriz Flavia Miller (supuestamente ejerciendo la prostitución).

Ricardo Fort: Supuesto ex amante de Guido Suller, con aspiraciones de diva, que tras la muerte de su padre Felipe Fort -creador de la fábrica de chocolates Fel Fort- llegó a la pantalla chica por el solo hecho de hacer uso y abuso de su millonaria herencia. Durante la reciente inauguración de su nueva marca de perfume, el ultramenemista disparó vengativamente contra quienes decían que “no iba a durar ni un mes en el ambiente”, vanagloriándose de sus aparentes logros en estos “seis meses” de trabajo, entre los que incluyó una obra de teatro empapada de patetismo, un libro con la “historia” de su vida, un programa de televisión que ninguna empresa patrocinaba y nadie veía y una revista de chismes que aun no salió a la venta.

Samuel “Chiche” Gelblung: Un conocido conductor de televisión y de radio, fanático de la palabra “boludo“, y prácticamente un afiliado eterno de la prensa amarilla, que llegó a interpretar papeles decadentes por solo un poco de rating.

Oscar Gonzalez “El Negro” Oro: Comunicador social que desempeña tareas en Radio 10, y que mantiene largas horas de programación cantando canciones con su aguardentosa voz, haciendo análisis banales y dando noticias mal comentadas. Un conductor que, cuando no sabe, se vuelve agresivo, guarango o hasta corta comunicaciones telefónicas. Muchos recuerdan el plagio que habría realizado de un texto del mexicano Elwey Maska Brown, en el que se hacía una profunda crítica a la corrupción, la ética y a la “viveza argentina”.

Juanita Viale del Carril: Simplemente una bella mujer. “Hija de”, o más bien “nieta de”, que llegó a la pantalla chica a pesar de ser poseedora de un escaso talento escenográfico. Solo para refrescar memorias, vale recordar la ocasión en que la hija de la ex conductora de TV, Marcela Tinayre, ocultó al esposo de su madre -Marcos Gastaldi- en la parte trasera de su auto, a quien se buscaba por tener pedido de captura nacional e internacional. “¡No rompás las pelotas!, ¿no podés bajar una cámara?, ¿te podés cagar en una familia?”, gritaba en ese entonces en forma justiciera. Un amor.

Susana Giménez: Ferviente creyente de la existencia de dinosaurios y autora de la celebre frase “El que mata tiene que morir”, se desempeña como conductora de un programa de televisión que se hizo conocido por recibir llamados al son de un intelectual “Hola Susana”. ¿Sucesos sospechosos?. Hay muchos. Por ejemplo, según la revista Caras y Caretas, el Departamento Antidrogas Estadounidense (DEA) estaría tras sus pasos por el asunto que la involucró junto a Jorge Rama en la compra de futbolistas y el narcotráfico. También vale recordar el informe de la revista Veintitrés, en el que la diva fue vinculada a una trama secreta que incluía a ex menemistas, carapintadas y marinos torturadores, socios en el negocio, que libraron una guerra con acusaciones por fraudes y estafas.

Mirta Legrand: Autora intelectual del famoso “Mierda, carajo”. Quizá ninguna descripción le quepa tan bien, como la realizada por Moira Soto: “Símbolo inclaudicable del medio pelo argentino”… “tan carajeadora como cualquier hija de vecina, pero ella siguió como si tal cosa apuntalando su imagen de señora fruncida, más bien pacata y un toque demodée”. “Por supuesto que no tuvo problemas con la dictadura: por la señal de cable Volver se la pudo rever hace un tiempo en un clásico almuerzo de 1978 escandalizándose por la forma en que se ataca la imagen de nuestro país en Francia (sí, por el tema derechos humanos, desaparición de las monjas), pero también recordando con cierta ternura que el presidente Videla había llorado durante el Mundial, ‘que tanto bien nos hizo’”.

Por una cuestión de salud mental, cerramos aquí los análisis biográficos de las estrellas argentinas, no sin antes dar a conocer algunos de los otros tantos invitados a la fiesta de gala, como lo fueron: Héctor Magnetto, Magdalena Ruiz Guiñazú, Pacho O’Donell, Adriana Salgueiro, Luis Majul, Alfredo Leuco, Daniel Hadad y hasta… ¡Fernando Bravo!.

2 Comments:

Marmaduke/Eddie/Matt said...

Un detallito nomás: Ricardo Fort no es hijo de Felipe Fort, el fundador de la marca, sino nieto. Es hijo de Lalo Fort, el hijo menor del viejo. El hijo mayor de Felipe fue Felipe Junior, que sufrió toda su vida una grave depresión y que finalmente se suicidó en 1962.
Eddie

Descartes said...

Buenísima la data, gracias!